Cebolla Caramelizada en Grasa de Pato - Dulzura Natural y Sabor Intenso - 180 g

Cebolla caramelizada lentamente en grasa de pato, cocinada por horas hasta alcanzar una caramelización perfecta. Este proceso artesanal resalta la dulzura natural de la cebolla sin necesidad de azúcar añadida, logrando una textura suave y sedosa con un sabor profundo e irresistible. La grasa de pato aporta una riqueza única que eleva esta preparación tradicional a otro nivel.

Características destacadas

• Cebolla caramelizada en grasa de pato mediante cocción lenta
• Sin azúcar añadida - solo la dulzura natural de la cebolla
• Proceso de cocción lento por muchas horas para caramelización perfecta
• Textura suave y sedosa, ideal para untar o incorporar
• Sabor profundo y dulce con notas intensas de la grasa de pato
• Formato práctico de 180 g en frasco de vidrio
• Lista para usar directamente del frasco
• Acompañamiento versátil para múltiples preparaciones

Beneficios y momentos ideales

Perfecta para elevar tus sándwiches y hamburguesas: combínala con nuestro pan de campo o ciabatta para crear sabores inolvidables. Excelente sobre carnes asadas, especialmente con un buen bife de chorizo o costillas. Ideal para acompañar tablas de quesos, donde su dulzura contrasta perfectamente con quesos maduros o azules de nuestra selección. Úsala como base para salsas, añádela a pizzas caseras, mézclala con pasta o incorporala en tartas saladas. Su textura suave permite untarla directamente sobre nuestra baguette tostada para un aperitivo simple pero delicioso. También funciona como ingrediente secreto en guisos y estofados. Al venir lista para usar, solo necesitas abrir el frasco y disfrutar.

Ficha técnica

Ingredientes: cebolla, grasa de pato

Peso neto: 180 g

Método de conservación: conservar refrigerado entre 2°C y 8°C una vez abierto. Consumir dentro de las 2-3 semanas posteriores a la apertura.

Elaboración: Bocus – Cadaqués Panadería

Compromiso Cadaqués

Esta cebolla caramelizada Bocus representa nuestra selección de productos que respetan el tiempo y los procesos tradicionales. La cocción lenta durante horas permite que la cebolla desarrolle su máximo potencial de dulzura y sabor, mientras que la grasa de pato aporta una profundidad única, ofreciendo un producto auténtico que transforma preparaciones cotidianas en experiencias memorables.